martes, 30 de junio de 2009

Mañana será "otro" día

Por fin llegó el día esperado. Esta noche será una de ésas en las que la mente haga contorsionar al cuerpo. Ésta será una de esas madrugadas mágicas que marcan la vida de una persona porque el espíritu ansía la total liberación del cuerpo.
Mañana empieza el principio del fin.
Mañana comienza a escribirse el último capítulo de un libro breve lleno de contrastes. Y mañana paladearé, quizás, el éxito que la vida me depare o el dolor de la derrota que nunca subestimé.
Tanto en el éxito como en el fracaso se conoce al amigo y al oponente. Esta andadura también ha esclarecido asuntos, roles, palabras, conductas, silencios y más palabras.
No me importa lo duro que fue el camino. Siempre tuve corazones sensibles latiendo con el mio. Siempre palabras de ánimo y aliento en los momentos de desencanto y parálisis. Por ello ya soy el hombre más afortunado del mundo.
De entre todas esas voces que me levantaron, la de M. tuvo una especial resonancia para mí.
Sin duda le deberá la sociedad a él, en gran parte, mi desempeño como maestro. Él ha hecho posible también este sueño. O. fue otra de las compañías inestimables. Tenté a los dos como el mismo diablo, mostré a ambos mil tesoros si adoraban mis miedos y nunca titubearon. Siempre creyeron en mí. Mi hermana siempre ha dormido al lado de mis sueños. Hizo de respiración asistida si alguna vez entré en cuadro agudo y me preparó para la vida.
Con E. me unió una sonrisa eterna de esas que vencen a la muerte. Siempre seremos los dos el profesor-alumno de esos veinticinco temas de la vida.
Una especial mención para los que os sentisteis atraídos por mi vocación de maestro. Gracias por aguantarme en clave didáctica y pedagógica en el día a día y gracias porque, a veces, también desfallecí delante de vuestros rostros y jamás los volvísteis para otro lado.
A todos aquellos que pusieron palos en esta rueda imparable, gracias. Me hicieron ser más fuerte a través de sus ataques. Me blindaron de paciencia y comprensión y me entrenaron para el mañana.
Sin Alicia y su inspiración el motor jamás se habría puesto en funcionamiento. Ha escrito tantas lecciones en la pizarra de mi alma que siempre estaré en deduda con ella.
Gracias al padre y la madre que siempre imaginé y gracias a los que son. Sin ellos nunca habría sido el hijo que soy ni el que ellos quizá imaginaron que sería.
Aún queda una madrugada mágica de por medio. Mañana será "otro" día.


A todos los que hicísteis motivos para recibirlas, mis más sinceras gracias.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias a ti por existir y ser como eres, como profesor esplendido, como persona, con fallos pero bastante bueno, te mereces lo mejor. Espero que haya sido un exito, como lo tuve yo, y espero haberte preparado ante alumnos insufribles como yo,jejeje, lo siento. Besos y espeero el exito. X.

MC dijo...

Continuamos en esto, tal vez este año mas que nunca, siento si he mostrado alguna de mis otras caras ante alguno de esos cristales rotos que no entendia, pero me alegro enormemente de haberte conocido también así, y de que tu me hayas conocido a mi en momentos de presión, te admiro, gracias por ser como eres y enhorabuena, ya te contaré como van los siguientes...
mua!!!
os quiero!