lunes, 29 de septiembre de 2008

Como ellos nos digan

Ya tenía ganas de dedicar un artículo completo al asunto de la polémica (por conveniencia de algunos) de la asignatura Educación para la Ciudadanía. Y como tenía ganas, hoy me voy a explayar. No nos ha de extrañar que los obispos españoles y su jefe en Roma estén acechantes a los contenidos de esta materia después de lo vivido en los últimos cuatro años en nuestro suelo. En todas las hemerotecas leemos un sinfín de declaraciones en contra de los avances sociales que se han producido ampliando derechos a los ciudadanos. Pasado ya el momento de las fotos y las pancartas (no estoy muy seguro de que hayan pasado ya esos tiempos) tocan ahora las impertinencias y las objeciones. Los mismos de antes, sí. Los mismos obispos que paseaban su alzacuellos por los platós de televisión rodeados de sus feligreses ejemplares mostrando sus ejemplares familias, son los mismos que boicotean hoy la asignatura. Los mismos foros de "familias con pedigree" que acudían a Colón con el bocata de choped son los que hoy animan a la rebelión y a la objeción de otros padres. Los mismos catequistas y maestros elegidos a dedo en los centros concertados, son los nuevos héroes para el Gobierno de la Comunidad Valenciana y su conseller de educación. Los mismos periodistas de raya a un lado y gomina efecto mojado son los que siguen envenenando las ondas con insultos, estereotipos, falsedades, topicazos, machismo, intransigencia y doble moral. Una amiga resuelve en una frase la estampa de esta triste España de la intolerancia: "estos son de izquierdas de cintura para abajo y de derechas de cintura para arriba". Dedicado a ti, prudente mujer de ex alcalde socialista en tierra enemiga.
Los de la doble moral y la peña de banderas preconstitucionales (¡cuánta pluma tienen las águilas de estas telas!) la siguen liando, en definitiva. Esta semana nos dicen que no ven mal la asignatura pero que así no la quieren. Que esta materia no se puede convertir en "formadora estatal de las conciencias". ¡Pero si la formadora estatal de las conciencias es la doctrina católica! No hay un sarao (funerales de estado incluídos) donde no se nos predique y se nos adoctrine. No hay un solo barrio en toda España donde no aniden los discursos con pestucillo homófobo pagado por todos los bolsillos. No hay ni una sola homilía en la que se nos deje en paz a los que no comulgamos con ruedas de molino. Ahí está el quid de la cuestión. Mientras "Bonetes, catequistas and company" se manifiestan contra derechos humanos y constitucionales de muchos de nosotros las iglesias permanecen vacías. A la misma hora que el Papa se hace la foto en París rodeado de miles de jóvenes, otros celebran con un buen quiqui (preservativo incluído, claro está) que han cobrado la doble. Y siempre las iglesias vacías. De ahí que ahora la nueva modalidad de evangelización-adoctrinamiento tenga que ser en las teles, en las radios o en los periódicos, instrumentos todos del Estado de Derecho. Ésta es la rabia de los que no quieren mirar al mundo tal como es. Ésta es la frustración de los que se formaron como mandatarios en el derecho canónico y no en el seno de la política y el derecho civil.
Sabemos lo que cambiarían ellos de los manuales. Conocemos perfectamente sus intenciones porque se las hemos tenido que oír a cada paso que dábamos. El problema pasa por devolver al seol a los homosexuales, a las madres solteras, a las que deciden abortar libremente, a los que desean dejar de sufrir cuando la medicina les desahucia, a los que apuestan por las investigaciones científicas para el esclarecimiento de los tópicos venenosos, a los que practican sexo con cabeza... Con una lista así, a la Conferencia Episcopal Española sólo le queda rezar mucho por las almas de los descarriados y por que esas almas no levanten un día su voz y la hagan oír como nosotros escuchamos la de ellos. Si todos abriéramos un libro de esta asignatura y viéramos que de lo que allí se habla es de RESPETO, luego no nos tendríamos que sentir avergonzados cuando insultan a un homosexual, pegan a un inmigrante o asesinan a una mujer. Pero mientras se libre esta batalla por abir o cerrar el libro, todos deberíamos sentir mucha vergüenza. Recordemos para el final aquella frase de nuestras abuelas que va tan bien al caso: "quien no conoce la educación, no concoce la vergüenza". Hasta mañana, guerreros infatigables de uno y otro lado. Hasta mañana, intolerantes que predican la tolerancia. Hasta mañana padres con educación y vergüenza. Hasta mañana J.

viernes, 26 de septiembre de 2008

Pataletas, utopías y llamada al orden

Todo empezó como un golpe de efecto, o de autoridad si se quiere cuando el aspirante republicano a la Casa Blanca, John McCain, anuló (por atender la crisis financiera) el compromiso de acudir al debate por televisión con Obama. Dicen de este hombre los que le conocen que estos giros en sus planes son frecuentes. Dicen incluso que son una manera de provocación para dar la sensación de que sostiene la sartén por el mango en todo momento. Lo que ocurre es que en la guerra como en la política, las estrategias de ayer no valen para el presente y la jugada le ha salido fatal a este capitán veterano. Un Obama más lúcido que nunca se negó a aceptar el plantón y desde ese momento el demócrata ha subido como la espuma en las encuentas de intención de voto. Obama es el nuevo novio de América. Al menos la mitad de los invitados a la fiesta le adoran y ha sido plantado antes de acudir al altar. La película del momento en todas las carteleras de América se llama: "Compuesto y sin novio". Éste era el auténtico golpe de efecto que esperaba Obama agazapado. No sabía cómo hacerlo hasta que su oponente se lo ha puesto en bandeja. No conformes con el plantón que ha dado su candidato, los republicanos más de derechas, protagonizan a estas horas una pataleta de esas de antología con su escepticismo ante el plan de rescate . Sabemos que, como todas las formas de rabieta infantil, ésta tiene los minutos contados. También sabemos que cuanto más caso se le preste al enrabietado más se crecerá y más altos serán sus berridos. Mientras dura el berrinche, el novio gana tiempo para elegir la corbata del día de la boda.
Las andanzas ideológicas de Zapatero no conocen fronteras. En su segundo discurso pronunciado ante la Asamblea General de las Naciones Unidas ha defendido una moratoria universal de la pena de muerte para el año dos mil quince. Menos mal que en aquella peli de Nicole Kidman y Sean Penn se encargaron de enseñarnos la labor de los traductores que allí trabajan para garantizar a los asistentes la comprensión de los discursos. Digo esto porque a algunos de los oradores las palabras de nuestro Presidente les habrán sonado a chino.
Nuestro Súperjuez ha llamado al orden a la Conferencia Episcopal. Bueno, al orden, al orden...
Digamos que los obispos españoles se examinaban estos días y llegado el día de la prueba se presentaron con la mente en blanco y suspendieron. Ahora es momento de la recuperación. Para aprobar nada es menester más que hacer memoria. La materia la conocemos como nadie. Sólo hay que sentarse y... hacer memoria. En esto los obispos tienen un claro ejemplo de otro maestro, Juan Pablo II. Allá por el año dos mil, un agonizante okupa de la silla de Pedro recordó las persecuciones que los hijos de Abraham sufrieron a manos de la Iglesia. ¿Qué afortunado verá pedir perdón a la Iglesia por el daño causado al honor de los homosexuales?. Hasta el lunes insultados sin hojas de reclamaciones. Hasta el lunes despistados estrategas. Hasta el lunes J.

jueves, 25 de septiembre de 2008

El Apocalipsis según George W. Bush

El veinte de marzo de dos mil tres comenzaba a escribirse una de las páginas más tristes de nuestra reciente historia: la invasión de la coalición a Iraq sin la aprobación del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y con la violación del Derecho Internacional. Por aquel entonces Bush, Blair y Aznar libraron una dura batalla política y mediática para convencernos a todos de que Iraq tenía armas de destrucción masiva. Este peligroso trío se paseó por el mundo advirtiéndonos de que el ENEMIGO estaba suelto y había que plantarle cara. Pero, a pesar de buscar las armas hasta debajo de la cama de los inocentes (a bombazo limpio), éstas nunca aparecieron. Hace unas horas el Presidente de los Estados Unidos ha hablado en un mensaje televisado a la nación (a todas las naciones) para volver a repetir aquello de que el ENEMIGO anda suelto. Ha dicho que tiene un plan para rescatar a su país del caos económico, para absolver los pecados a todos los avariciosos de la Tierra. Ha alertado también de lo que podría ocurrir si no se toman en cuenta y se aplican sus medidas: "puede haber una ola de pánico que provoque la quiebra de más bancos, hunda la bolsa, haciendo desaparecer los ahorros de millones de norteamericanos (...) destruyéndose millones de empleos". Con la enumeración anterior lo que ha hecho Bush es mandar al paro al evangelista medio hombre, medio pájaro. Además dudo mucho de las lecciones magistrales de los visionarios, más aún cuando fueron sus doctrinas las que nos llevaron al borde del abismo.
Todo lo que está pasando me produce mucho miedo, pero miedo bien entendido. Cada vez que un gurú de la humanidad dice que estamos en peligro, se forran más sus amigos y los amigos de sus amigos. Cuanto más terror se nos inyecta por la vena gorda, más crecen los culos en algunos despachos en los que no se atrevería a pisar ni la Milá. Cada vez que se desata la furia de un nuevo ENEMIGO y resuenan las trompetas del Apocalipsis, los pobres se mueren antes de hambre y sida. Sabíamos todos que el ENEMIGO andaba suelto. Lo que desconocíamos es que ahora coleara con recetas socialistas bajo el brazo para sacarnos de la crisis. Hasta mañana versos perdidos de un dios pagano. Hasta mañana fieles escépticos. Hasta mañana nuevos evangelizadores. Hasta mañana J.

miércoles, 24 de septiembre de 2008

Nada es lo que parece

De nuevo los togados son noticia y no precisamente sin carga de polémica. Lo que está pasando entre bambalinas no tiene desperdicio. Tocaba la renovación del CGPJ y la mayoría conservadora, antes de recoger sus bártulos, se encargó de dar un portazo para desairar al Gobierno. Me estoy refiriendo a la retirada de la sanción a la jueza de Dènia de trescientos cinco euros por negarse a casar a homosexuales extranjeros. Lo de la jueza más que tener algo de enjundia pertenece al mundo de la estética y la cosmética (pero jode) que tanto gusta a algunos jueces del glamour nacional. La tristemente célebre Laura Alabau no ha debido escuchar las recientes declaraciones de la jefa del gobierno madrileño que ha dicho que: "lo más importante es que los jueces tienen que aplicar la ley. No tienen que hacer el derecho a su medida". Esto lo ha dicho Esperanza Aguirre preguntada sobre la propuesta de Zapatero para próximo presidente del citado órgano. Sólo una reflexión y zanjo el tema de la jueza. Me gustaría poder comparar la persecución que dice haber sufrido ella por parte del aparato propagandístico del Gobierno con la de miles de homosexuales en España y fuera de ella. Me gustaría, ya lo creo que sí, pero no puedo. Las unidades comparadas plantean enormes diferencias entre ellas. (Espacio destinado a la reflexión personal del lector).
Lo de enjundia de verdad viene ahora. A cara descubierta y sin maquillajes, el Presidente del Gobierno ha propuesto un candidato de misa diaria para presidir el CGPJ. Algunas asociaciones de jueces de carácter progresista, los medios afines y no pocos ciudadanos nos hemos quedado petrificados al conocer la noticia. Si las cuentas me cuadran, y todo apunta a que me van a cuadrar, Carlos Dívar será el próximo que ocupe la silla de la presidencia de este órgano. El PP está de fiesta con barra libre incluída y cotillón. La Conferencia Episcopal debe estar frotándose las manos a estas horas (es la forma que tienen ellos de celebrar las cosas sin la barra libre y el cotillón). Todos contentos y algunos estupefactos.
No debemos pasar por alto que ha sido el mismísimo Zapatero quien ha propuesto al candidato, para algunos saltándose así hasta la Constitución. Tanto interés en que sea elegido este hombre dialogante y trabajador infatigable pero de ideología contraria a las izquierdas, levanta muchas sospechas. Por ser más ilustrativos añadiremos que al CGPJ le corresponde hacer informes preceptivos sobre leyes que aún están siendo debatidas en el seno de nuestra sociedad. Me refiero a la Ley de plazos del aborto o la Eutanasia. Yo estoy en esto con el Maestro, con Manolo Saco. La respuesta a toda esta extraña jugada es bien sencilla. Desde el PSOE dudan de que España y los españolitos quieran ser tan progresistas, tan de izquierdas. Entonces, acomodan los votos a su conveniencia (en contra de sus ideales) y así obtienen la justificación para suspender la función. Se acaban quitando de encima dos problemas si llegan a convertirse en tales pero, ¿qué pasará si al Gobierno le sale mal la jugada y España quiere ser más roja aún?. Después de todo ya pasó por el rosa y no le fue tan mal.
Hasta mañana crédulos de las primeras apariencias. Hasta mañana PSOE del tanteo. Hasta mañana cabizbajos rojos y gozosos azules. Hasta mañana ciudadanos a examen de colores. Hasta mañana J.

martes, 23 de septiembre de 2008

Mujeres de la mala vida... que le dan los hombres

El rentable negocio de la prostitución nos asalta en cada esquina. Pero lo que vemos por las calles sólo es una pequeña repisa del enorme escaparate que hay detrás de sostenes fuxias y cabelleras rubias decoloradas. En España se calcula que puede haber aproximadamente unas cuatrocientas mil prostitutas, con lo que habría una mujer vendiendo su cuerpo por cada treinta y ocho hombres. Estos datos no tienen en cuenta la nada desdeñable cantidad de mujeres que ofrecen sus servicios en pisos particulares sin ningún tipo de intermediarios.
Oigo hablar de este dramón subido a tacones refiriéndose a él como el "oficio más antiguo del mundo". Ejercer es un verbo demasiadas veces prostituído al relacionarlo con la triste realidad de la que vende su cuerpo para poder comer o alimentar a sus hijos. Sólo se ejerce desde la más plena libertad después de haber acumulado una experiencia y conocimientos óptimos. La sociedad machista y patriarcal en la que nos instalamos desde hace siglos, ha hecho uso de una larga lista de eufemismos para quitarse de encima la responsabilidad de esta mancha de petróleo emocional que nos alcanza a todos.
La explotación de la mujer y su comercio sexual mueve un total de cinco millones de euros mensuales en publicidad sólo en uno de nuestros periódicos nacionales. Hablamos del segundo negocio mundial más lucrativo, después del tráfico de armas y antes que el tráfico de drogas.
La angustia que sufren las que se ven sometidas a los caprichos de sus clientes (que en realidad son clientes de los que están por encima y conducen Mercedes) es brutal. Estas prácticas sexuales denigrantes suelen ir aderezadas de malos compañeros de viaje como las drogas y el alcohol. Un cóctel molotov que mantiene presa del pánico a la mujer en muchos países civilizados del planeta. Un laberinto sin salida del que muy pocas logran escapar por el peso de unos grilletes impuestos por haber nacido con pechos y vagina.
Olvidamos desgraciadamente que, además de seres genitales nuestras madres, abuelas, hermanas, primas, amigas o jefas también son seres racionales, emocionales y no autómatas que reproducen estereotipias como robots. Son capaces de hacer muchas cosas para el bien del planeta, tales como criar, cuidar, parir, engendrar, acariciar, dirigir, dialogar, decidir... y serían perfectas evangelizadoras de una iglesia que prescindió de su alma durante doce siglos para después devolvérsela. Claro, el alma les corresponde, el poder no.
Combatir la prostitución se torna un arduo trabajo cuando el colectivo maltratado ya se ha emputecido, es decir, se ha terminado creyendo aquello de que ellas lo hacen libremente, que pueden dejarlo cuando quieran, que nadie les obliga a nada o que su chulo las quiere y las protege como nadie. Este lavado de cerebro, unido a la continua demanda de una sociedad miope, deja tanta huella en miles de almas pintadas de carmín que hacen falta muchos Indianas Jones para rescatar a las emputecidas de las garras del mercado de la carne, uno de los más humillantes y feroces de cuantos existen.
Para el día de mi boda elegí la lectura de un poema de Luis Cernuda (en el que el poeta llora su imposibilidad de amar publicamente a un igual) titulado: "Si el hombre pudiera decir lo que ama." Si la mujer pudiera decir lo que quiere, seguro que nunca querría esto para ella. Pero tranquilos pueden estar los chulos, porque no dirá nada mientras se le parta la boca al abrirla.
Hasta mañana honradas abuelas, madres y hermanas. Hasta mañana hombres de cincuenta euros. Hasta mañana mujeres en busca de su rescatador. Hasta mañana J.

lunes, 22 de septiembre de 2008

No conozco varón

Preguntado hasta en cuatro ocasiones por la periodista Yoli Cuello del grupo Unión Radio, el candidato republicano a la Casa Blanca eludió tratar el tema de sus posibles relaciones futuras con el ejecutivo español si ganaba las elecciones. Habló con desparpajo de otros asuntos de interés pero en este caso el bloqueo fue absoluto. Sólo le faltó añadir aquello que se atribuye a la virgen de Galilea en respuesta a su enviado celestial: "¿cómo será eso, pues no conozco varón?" Resulta que el varón de todo este tinglado tiene nombre y apellidos. Es el primer mandatario de un país occidental inmerso en el contexto de la Unión Europea. Este país en cuestión es aliado de los Estados Unidos de América y tiene presencia colaboradora dentro de la OTAN. Por no hablar de su importancia en la creación de opinión entre los líderes de toda Latinoamérica, que mira a España como primer referente avanzado.
Lo quiera o no, le guste o no a McCain, Zapatero existe y no es precisamente el doble de Mr. Bean. Fuera de las estridencias de Sarkozy, los aires chulescos de Berlusconi o la mano rígida (casi enyesada) de Merkel, también hay vida y política. Puede que una supervivencia política, si se quiere, pero digna y acorde a los principios que históricamente han regido el devenir de lo que hoy somos.
Obama, por el contrario, parece presto a colaborar con nuestro Gobierno en los asuntos que sea menester en el supuesto de que ocupe la Casa Blanca. Este atractivo hombre de color que luce las camisas mejor planchadas del planeta a juego con su blanqueamiento dental, tampoco es santo de mi devoción. Le agradezco su disposición a sentarse con Zapatero para hablar largo y tendido o corto y de pie pero, la izquierda descafeinada estadounidense no colma, ni de lejos, mis aspiraciones .
Obama surge como reclamo de una sociedad hastiada que busca un líder prefabricado, sacado de la chistera. Su retórica visionaria pareciera propia de uno de los libros de autoayuda que nos llegan a montones del otro lado del charco. Sus promesas de cambio se traducen en un contentar a todos más atentas en las formas que en el fondo. Un claro ejemplo lo vemos en su postura respecto a los matrimonios homosexuales. Obama sigue apostando por las uniones civiles y así evitarse caer en el conflicto religioso-semántico. Pero no quedamos todos contentos, como es evidente. Conocemos sus buenas intenciones pero anhelamos que se concreten en hechos, no en frases de autoayuda. McCain no logra ni conmoverme a la lágrima fácil, of course.
Por el hecho de que unos sean nefastos y quieran seguir la estela de su antecesor en el cargo no se justifica que los otros anden perdidos a la búsqueda de antorchas que guíen a las masas. Esperemos que la sociedad no se quede dormida después de lo vivido, después de la pesadilla de estos últimos años. Si estoy en lo cierto y en este líder negro hay buena materia prima pero una deriva en el fondo, será la sociedad de los justos la que escriba el auténtico ideario para los nuevos tiempos que se avecinan. Un justo escucha y sopesa; un valiente, escucha y ejecuta; un iluminado, escucha y desoye a los cobardes.
Hasta mañana adoradores de líderes en construcción. Hasta mañana aspirante a iluminado. Hasta mañana triste país en duelo. Hasta mañana J.

viernes, 19 de septiembre de 2008

Un Súperjuez muy piadoso

El juez de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón, se ha atrevido a ponerle el cascabel al gato. Este mediático hombre, que ve por el cristal de unas gafas cuadradas envuelto en su pelo cano, de nuevo se coloca en el centro de la polémica de la vida pública española al mostrar claras intenciones de investigar, por la vía penal, las desapariciones y crímenes cometidos durante la Guerra Civil y el franquismo. Obsérvese bien que no escribo "se ha atrevido a reabrir heridas" y sí utilizo la expresión del fabulista "ponerle el cascabel al gato".
Garzón ha sido tachado de izquierdista y oportunista en no pocas ocasiones, pero esta nueva medida deja al desnudo su vis más piadosa, más cristiana si se quere. En la emisora de los obispos no lo han entendido así, claro está. Tampoco en el PP, cuyo máximo dirigente sigue sosteniendo que la identificación de los cadáveres sólo sirve para rememorar lo ocurrido en el pasado y jugar con viejas heridas. Ya lo dice el libro de la Sabiduría cuyo objetivo no era otro que el de enseñar a gobernar a los gobernantes:
"Pero las almas de los justos están en las manos de Dios,
y nungún tormento los alcanzará.
Los insensatos piensan que están muertos,
su tránsito les parece una desgracia,
y su salida de entre nosotros, un desastre,
pero ellos están en paz".
El "Súper-Juez", como le apodaron otros, ha tenido que reposar muchos versos y prosa para entender que todos los que cayeron de uno y otro bando ya fueron machacados por la barbarie y la injusticia más extrema: la sinrazón del asesinato. Cada familia guardará un recuerdo en el dolor de su historia privada, de su duelo individual convertido en colectivo por la sanación de un país. Para superar el duelo de lo emocional es mejor, dicen los expertos, entender lo material, asir lo palpable. Con la identificación de los cuerpos se dignificará la memoria de muchos que existieron como individuos y murieron como manada. Se recorrerá finalmente un camino hacia la paz de muchas familias que a estas horas no concen el lugar exacto dónde honrar a los suyos. Y que yo sepa esto también era un precepto cristiano, o algo así.
Tener un espacio físico donde ir a llorar la pena negra con Lorca, sentir con él el autoritarismo de Bernarda una tarde de domingo depositándole unas flores como trofeo o canturrearle al oído una de sus nanas, será un deleite de los que hemos recibido su legado como oxígeno para nuestros pulmones. Que todos aquellos que lloraron las pérdidas de seres queridos o de versos eternamente incompletos descansen en paz. Que así sea. Hasta el lunes, desmemoriados de conveniencia. Hasta el lunes soñadores más cerca de vuestro sueño. Hasta mañana J.

jueves, 18 de septiembre de 2008

El reality se llama: "Pobres de solemnidad"

Empiezan a llegar los datos de la catástrofe. Hoy hemos conocido la escalofriante cifra de manos de la ONU que asegura que, en el mundo hay novecientos veintitrés millones de personas pasando hambre.
La crisis, como cualquier crisis, viene a cumplir su función demoledora de antiguos esquemas y modelos corrompidos pero también tiene un precio altísimo que todos tendremos que pagar. Los que más pagan las consecuencias siempre son los pobres de la tierra. Un día, cuando salgamos de este túnel en el que aún no nos hemos introducido, nos encontraremos con la evidencia de que los ricos serán menos pero más ricos y de que los pobres serán más y más pobres.
Parece una gran contradicción que en la década en que más se han explotado los recursos del planeta, más se han vaciado los estómagos de los desheredados. De nuevo la firma de la codicia descontrolada está detrás de los números que nos sonrojan. Por tener más y a más velocidad se forzaron los engranajes de un mecanismo ya de por sí oxidado.
Mientras tanto la obesidad amenaza a nuestros pequeños malcriados: unos hartos de bizcochos y los famélicos niños de los telediarios con las pistolas que les compran los gobiernos de sus paises para ir tirando, como diría el ingenioso Gila.
Ojalá la crisis se meta tanto en nuestros pensamientos cotidianos que consiga cambiarnos también por dentro, como la famosa marca de yogures. Estoy seguro de que antes o después se apagarán las luces de esta fiesta melodramática en la que ellos mueren y nosotros seguimos viéndolos por nuestras televisiones de plasma como si de un reality se tratara. ¿Y si todos estamos dentro del mismo reality y ahora al guionista se le antoja invertir el guión? Hasta mañana ratones y gatos en medio de una trampa. Hasta mañana luchadores por un mundo mejor. Hasta mañana J.

miércoles, 17 de septiembre de 2008

Acción-reacción

Dentro del hondo pesar que arrastro desde hace meses cuando el gobierno de Berlusconi intentó crear un registro con las huellas dactilares de los gitanos de su país, aún queda un pequeño coto para la alegría. Me satisface ver que en condiciones extremas, la sociedad europea todavía reacciona a las agresiones de sus mandatarios. La ocurrencia de Berlusconi para "proteger a los menores" no tiene posible calificación. El Parlamento Europeo tuvo que pararle los pies este verano por el trasfondo xenófobo de estas prácticas. Un dato quizá se nos escapó enmedio de la indignación de aquellos días. Todo el Europarlamento se opuso a estas medidas y las encontró injustificadas, a exepción del grupo Popular Europeo. Éstos intentaron paralizar las votaciones pero no lo consiguieron.
Con el cuerpo aún caliente de aquel cadáver, al inicio del curso se ha sumado otro a la lista de despropósitos que regala la derecha en aquellos territorios en los que gobierna. Ahora es Aguirre la que luce su traje de "pocas luces" por el distrito de Villaverde en Madrid. La que se ha liado en el colegio San Roque ha sido monumental de las Ventas. La Consejería de Educación decidió, en mal momento, separar por un lado a gitanos e inmigrates y por el otro a los alumnos españoles. Todo ello para "intentar mejorar" la educación de los hijos de unos padres que dicen no haber sido correctamente informados de esas intenciones.
Las manifestaciones de la comunidad gitana no se han hecho esperar. Y es que esto huele mal, muy mal. Lo que se quisiera hacer en un centro privado nunca sería lo conveniente para uno público. Lo que ocurre en los centros concertados es un expediente X que ya resolverá Iker Jiménez en su Milenio3, aunque todos acumulamos pistas por lo que vemos y oímos a diario. En medio de esta batalla campal con la cantinela de fondo de Educación para la Ciudadanía impartida en inglés por héroes de cómic en la Comunidad Valenciana, todavía me queda un poco de resuello cuando pienso en la inauguración ayer de la I Cumbre de la UE sobre los gitanos y en las voces levantadas de unos padres indignados a las puertas del colegio de sus hijos. Parece que estos no se van a callar como lo hizo para su vergüenza la comunidad homosexual cuando los obispos salieron con el catecismo y el PP a la Plaza de Colón. Hasta mañana aprendices de asertividad. Hasta mañana minorías hastiadas. Hasta mañana J.

martes, 16 de septiembre de 2008

Venimos de vendimiar de la viña de mi abuelo

Así daba comienzo el estribillo de una seguidilla manchega que aún resuena en el centro de nuestro país acompañada de las bellas notas de un laúd. Pero el protagonista de nuestra columna de hoy no es el folklore manchego, por desgracia de capa caída como las costumbres de antaño de tantos otros lugares. No queremos prescindir, no obstante, de los conocimientos de folkloristas y sociólogos por si pueden arrojar algo de significado a estas incalificables declaraciones hechas ayer por el líder de la oposición: "España está volviendo a tiempos pasados con casi ciento ochenta mil extranjeros cobrando el seguro de desempleo y veinte mil andaluces que se van a la vendimia francesa". Y lo realmente extraño, añado, es que esto nos sorprenda y algunos hasta se rasguen las vestiduras ahora. Rajoy ha ido por ahí con una campaña electoral derechona y populista, encaminada a cabrear a las clases medias y a todo el que comprara su discurso de miedo, de dudas razonables y desconfianzas varias que arrojaba contra todos aquellos que no eran como él (o como él dice que hay que ser). En los meses pasados hemos tenido que escuchar de este aspirante a la Moncloa aquello con lo que se regodea de placer al pronunciarlo: "las personas normales", "los ciudadanos normales", "las familias normales..." Yo saltaba de un bote del sofá por la indignación de una mentira que tiñe el discurso. Y es que normal ¿qué es?. El nacido y criado en suelo español, ése es normal. El inmigrante futbolista o banquero que llega a nuestro país con un contrato millonario bajo el brazo, ese es normal. Las parejas heterosexuales que van a misa los domingos y fiestas de guardar, ésas son las familias normales. Las sacrificadas madres que amputan su vida profesional por la crianza de sus hijos, ésas son normales. Como arrieros somos, nos hemos vuelto a encontrar de nuevo esta semana con Usted en el camino. Con un nuevo tropiezo en aquella misma piedra el Señor Rajoy se ha vuelto a desenmascarar. Realmente nunca hubo metamorfosis ni caída del caballo. Siempre la misma intolerancia, la misma fuerza puesta en que le compren un discurso que tan sólo hace unos meses le llevó a quedarse en el banquillo sin jugar el partido. Rota ya la careta de cartón-piedra sólo le queda autoconsumirse infravalorando siempre la inteligencia de los españoles y su gran margen de tolerancia con "lo demás", "lo otro" que, aunque en menor cantidad, en desventaja siempre, también es normal.
Y muy normal es que Usted esté ahí, justo donde se encuentra. Negando derechos tan elementales a los ciudadanos como el de profesarse cariño en el contexto de una familia o el de cobrar una prestación cuando se ha cotizado lo suficiente, siempre en el marco de la ley vigente española.
La coplilla del principio, cargada de razón, acababa así: "...y no nos quieren pagar, porque hemos roto un puchero". ¿Cuántos pucheros lleva rotos este vendimiador en tierra extraña? Para recoger las uvas de la dicha primero hay que sembrarlas. Hasta mañana sacrificados andaluces en busca de sustento. Hasta mañana inmigrantes de tercera para Rajoy. Hasta mañana aspirantes a familias normales. Hasta mañana J.

lunes, 15 de septiembre de 2008

Cae uno de los grandes

Ha caído Lehman Brothers, el cuarto banco más importante de Estados Unidos. Este coloso financiero muere a la edad de ciento cincuenta y ocho años. Deja viuda e hijos tras de sí. Viudos y viudas se quedan todos los empleados que hoy veíamos por televisión recogiendo sus pertenencias de las oficinas donde han trabajado durante años. Empuñaban cajas de cartón para transportar la desesperanza a decenas o centenares de familiares que les esperan a su llegada a casa.
Hijos de esta ruina bancaria somos todos, sin excepción. Y aún hay que considerar un agravante más. Somos hijos y herederos del infortunio. Herederos legítimos de las consecuencias que conlleva un mal uso de la cabeza y del bolsillo. Muchos hombres y mujeres del otro lado del Atlántico calcularon mal sus probabilidades de sostener un nivel de vida por encima de sus ingresos. Los bancos, bailando al compás de cantos de sirena, creyeron que las clases medias-bajas podrían hacer frente a sus deudas pero no fue así, tal y como hoy se demuestra. Este hecho terrible al que estamos asistiendo dulcificadamente por culpa de los medios de comunicación pone de manifiesto dos cosas. La primera es la crisis de todo un sistema basado en el hiperconsumo y el vivir la vida al día por encima de nuestras posibilidades. El epicentro de la catástrofe hay que situarlo ahí. Una vez diagnosticado el origen de la enfermedad pasemos a la extensión del mal en el órgano. He oído hoy (día en el que se ha desplomado la Bolsa en todo el mundo) que en Europa las consecuencias de esta bancarrota no se notarán o serán leves. No lo creo así. Tenemos datos para afirmar justo lo contrario. El dinero circula con libertad en épocas de supuesta bonanza y la evidencia nos dice que la crisis de los que se sobreendeudaron en Norteamérica ahora nos llega a nosotros. A colación viene aquel dicho de que "cuando América estornuda, Europa se resfría". Ésta es la segunda cuestión a la que debemos atender de manera urgente. Todo el macrosistema financiero ha entrado en un estado de pánico. Los bancos de aquí y de allí no se fían ni de la camisa que llevan puesta. Nadie da un duro. El efecto dominó parece inminente a poco que se sepa de economía. El íncide de morosidad en España sigue aumentando y hoy, Rajoy ha hecho un comentario sobre paro, inmigrantes y prestaciones que no hace otra cosa que retratarlo como político pero no se acerca ni de lejos a una posible solución al conflicto en nuestro suelo.
Entretanto, Su Santidad ha visitado la Ciudad de la Luz este fin de semana con tantos encajes y puntillas que la crisis tampoco parece haber llegado a Roma. Esto último que se lo pregunten a los viudos y viudas que lloran allí la muerte de Alitalia, que ya se me olvidaba. Hasta mañana despiertos e incrédulos del mundo. Hasta mañana país en crisis. Hasta mañana J.

viernes, 12 de septiembre de 2008

Del ombligo de Aznar

Hace unas horas que he leído la noticia. La caña de España. El súper titular más esperado a la vuelta de las vacaciones: "Aznar el macho: 2.000 abdominales al día".
No he podido pasar por alto tal notición, de tamaña repercusión a varios niveles. Parece que el ex presidente de la "República de España", como dijera un amigo suyo durante un discurso imborrable hace unos años, tiene doce años menos que su edad biológica. Todo ello gracias a un durísimo programa de entrenamiento diario que dirige su coach Bernardino Lombao.
Lo que me sorprende no es que a sus casi cincuenta y seis años Aznar esté hecho un mozalbete, no. Lo que me sorprendería y no querría para su persona es que no fuera capaz de subir un segundo piso con dos bolsas de la compra del supermercado de la esquina. Eso sí que me causaría extrañeza. Además yo creo que a este buen hombre y deportista nato le harán la compra semanal. ¡Qué digo semanal! ¡Diaria! Es indudable que el hecho de haber tenido la responsabilidad y el peso en sus manos de todo un país debe ser mucho más duro que lo de las dos mil abdominales diarias. Tampoco quiero caer en el error de tildar de privilegiado a una personalidad de tal magnitud. Para bien, mal o regular, ha sido un presidente del gobierno español elegido democráticamente por su pueblo. Con eso es más que suficiente. Lo que ocurre es que yo me estoy acordando en este preciso instante de todos aquellos ciudadanos que no pueden con la bolsa del súper al subir el segundo piso (así de caprichosa es mi cabeza). Me estoy acordando ahora de todos los impedidos de la Comunidad de Madrid o de la Valenciana que tienen que ser socorridos por alguien de su confianza para ir al baño, no ya para hacer la compra. Tampoco se me olvidan los esfuerzos que muchas familias tuvieron que hacer no hace demasiado tiempo para llevar a sus hijos a las universidades en momentos en los que las becas eran flacas, flaquísimas. Por no traer a la memoria a todos aquellos que por más que doblaban el lomo para llegar a ofrecer una enseñanza pública de calidad, no escuchaban más que quejas de padres y alumnos. Los miedos de la clase trabajadora y sus esfuerzos reiterados para combatir el Decretazo tampoco cayeron en saco roto.
Traer a la memoria el pasado reciente es bueno. Me alegra contar con cierto grado de paz mental para valorar decenas de grandes esfuerzos que la sociedad española en su conjunto ha realizado hasta aquí con gran madurez. Con gran madurez y junto a Usted, ex presidente. Los ocho años de su gobierno, no lo dude, supusieron para muchos un entrenamiento de fondo. Yo recuerdo (disculpe el mal vicio de recordar tanto si es tan amable) que muchos amigos y conocidos aquel período lo vivieron como si llevaran sacos de arena colgados a sus piernas. Casi sin poderse desplazar de un sitio a otro. Hoy he entendido al fin su manera de hacer política y la de los suyos al leer el artículo mencionado. Pienso que España está fuerte, más fuerte que otros países para combatir una crisis de la que se pusieron las primeras piedras inaugurales hace un tiempo, porque todos nos entrenamos con Usted. Nos marcó un ritmo duro y le seguimos con disciplina. Usted tocaba diana y el gran esfuerzo para acoger una moneda nueva era la consigna de la ciudadanía. Pero pronto cayeron a nuestro alrededor los más débiles, los pobres, los ancianos, los niños, las mujeres, los enfermos, los inmigrantes, los homosexuales... y fueron ellos los que nos enseñaron a pensar que no había que mirar al ombligo de un hombre para valorarlo sino a su corazón. Recuerde Señor Aznar: el ritmo del grupo siempre lo marca el más lento, nunca el más rápido.
Hasta mañana fortachones de España. Hasta mañana corredores de la vida y la política. Hasta mañana J.

jueves, 11 de septiembre de 2008

Una familia como otra cualquiera

La noticia saltó a la palestra gracias a un medio progresista de gran repercusión en nuestro país. Me refiero a la discriminación sufrida por una familia integrada por dos mamás y sus dos hijas cuando intentaban formalizar la matrícula de las pequeñas. Después de varias entrevistas con una de las madres y asegurarles el colegio la disponibilidad de plazas, las madres y sus pequeñas fueron despedidas con viento fresco del cole al percatarse los docentes y la dirección del tipo de familia que se trataba. Sin dar ninguna explicación, la encargada de enseñarles las instalaciones a las madres se refugió en un cambio drástico al comunicarles que en ese momento, sintiéndolo mucho, no había ni una sóla plaza en el colegio. La perplejidad de las madres fue morrocotuda. Con el alma encogida y sospechando lo peor, salen del colegio aguantando las lágrimas y deciden llamar a un amigo íntimo. Le piden el favor de que llame al colegio para preguntar si hay plazas libres y ya sabéis la respuesta. Había plazas libres para este señor desconocido para el colegio pero no para las lesbianas que empezaban su peregrinación por el sufrimiento que causa el rechazo social hacia un hijo.
Ayer leí esta misma noticia en el periódico al medio día, pero donde se le dio vida y voz a la noticia fue en el programa "La ventana" de Gemma Nierga. Puedo decir que ayer lloré la noticia al escuchar la voz de las dos madres desesperadas defendiéndose de la hipocresía de una directora que se ocultó tras protocolos y datos para mentir de la manera más bárbara.
Boris Izaguirre y Gemma Nierga, siguiendo una política de empresa muy loable, socorrieron a dos madres hundidas. Siempre recordaré, si algún día el tema de la homosexualidad en España se normaliza cien por cien, la labor de este grupo de medios de comunicación. Con una bondad digna de una madre que entiende el dolor de otra, la directora del programa les preguntó ante todo el país: "¿cuánto os ha costado y cuánto habéis meditado crear esta familia? Y ahora no vais a consentir esto, claro. Os prometemos echaros una mano cada vez que podamos. Haremos siempre lo que esté en nuestra mano para denunciar la homofobia encubierta de tanta gente. Ánimo y adelante, contáis con nosotros." Es ahí donde yo, pobre radioescucha (como decía una antigua amiga venezolana directora de un programa de radio) me derrumbo y me alegro a la vez de haberles dicho tantas veces a los comunicadores de este grupo que son como de nuestra familia. Y es que, a veces, cuando tu familia es rechazada fuera, por la hipocresía y la maldad o embrutecimiento de la sociedad, da igual que sea un programa de radio o de televisión el que escuche y respete. Ahí es donde vemos a los nuestros, a nuestros auténticos padres, hermanos o tíos que muchas veces no estuvieron donde les correspondía.
Hasta mañana medios de comunicación bien formados e informados. Hasta mañana Gemma, madre-hermana putativa. Hasta mañana estómagos resentidos del colectivo homosexual. Hasta mañana familias como cualquieras otras. Hasta mañana J.

martes, 9 de septiembre de 2008

Escribir por escribir

Siempre es un desafío empuñar la pluma ante el folio en blanco y darle vida a las ideas. Hoy ya casi nadie, excepto algún Antonio Gala perdido en medio de la nostalgia, elige ese instrumento para diseñar sus sentimientos. El frío teclado de un ordenador es el heraldo entre el que lee y el que escribe.
El primer momento antes de la creación (por poca calidad que tenga ésta, de creación se trata) es terrible. En mi caso casi nunca llego al escritorio con un tema predefinido. Suelen ser muchos los centros de interés que cada día guardo en mis archivos mentales y todo para que al llegar frente al teclado, las palabras comiencen a fluir casi de manera inmediata, sin previa reflexión. No creo que todo el mundo escriba como yo, improvisando. Aquí el nivel personal de neuroticismo también tiene mucho que ver.
Después de comenzar con el primer sujeto, el primer verbo y sus complementos todo empieza a cambiar. Una luz, al principio tenue, se enciende con timidez en la cabeza o en el alma del emisor. Más de la mitad del camino ya está recorrido y eso se refleja en el buen ritmo en la producción. Saber contar ya es otra cosa. Todos los que nos acercamos al mundo de los blogs, artículos de opinión, ensayo... sentimos la necesidad imperiosa de comunicarnos con alguien del otro lado. La manera más o menos virtuosa de hacerlo es lo que consagra al escribano como escritor, al mediocre como brillante. Nunca se sabe en qué momento preciso uno da el salto hacia el abismo de las letras. Nunca se conoce el preciso instante en el que el alfabeto universal ya forma parte del ADN de uno. Lo mejor es seguir intentándolo. Seguir esperando a que se conjuguen inspiración y trabajo, como dijo el genio. Mientras llega ese momento, pedir perdón a los que sirvieron de paño de lágrimas en medio del destierro es, cuanto menos, lo más educado que puede hacer el aspirante a maestro. Todo está aquí dentro. Sólo hay que esperar a que surja la fórmula correcta. No más que eso nos separa de la genialidad en éste y otros campos. Hasta mañana iluminados de la tierra. Hasta mañana aspirante a no se sabe qué. Hasta mañana J.

lunes, 8 de septiembre de 2008

Vuelta al cole

Hoy comienzan las clases los niños de Educación Infantil y Primaria en nuestro país. A las novedades propias de un principio de curso se une, esta temporada, un elemento más para la discordia: Educación para la Ciudadanía.
Los alumnos de Secundaria pronto llegarán a ocupar sus puestos en las aulas y se encontrarán, una vez más, con un país dividido en un tema tan crucial como es la educación de sus adolescentes. El Gobierno socialista se ilusionó y nos ilusionó a muchos proponiendo una nueva materia obligatoria donde se trataran temas tan importantes como la educación en valores, el respeto a todos por igual y la libertad y el uso de la misma en el individuo. Hasta ahí todo correcto. El problema empieza a cobrar fuerza cuando se elaboran los manuales o textos para cubrir estos contenidos. Entonces hay que concretar necesariamente las ideas difusas y plantearlas en los supuestos reales, a saber: inmigración, nuevos modelos de familias, machismo y tantos otros talones de Aquiles de nuestra sociedad moderna.
Por un lado tenemos a la Iglesia, desprestigiada ya hasta el hartazgo, arremetiendo de nuevo contra las libertades individuales. Los catequistas de toda España se reunen en asamblea y deciden volver a cargar sus municiones contra las minorías, en este caso la sexual y alguna más. Se olvidan, poniendo en sus labios la "palabra de Dios" de que la vida de los rechazados en la tierra se hace insufrible, infernal. Intentan devolver a las mazmorras a todos aquellos que apenas comienzan a respirar ahora. Eso sí, ellos tienen toda la razón del caso porque les asiste la inspiración divina... ¿Dios no dijo aquello de amar al prójimo sin reparar en quién se mete con él a la cama? Si no lo dijo, debió olvidársele en el Sermón de la Montaña.
Por otro lado tenemos al PP. Sabemos muchas cosas de este partido fundado por Fraga y el padre de Gallardón, lo que no sabemos es qué piensan los representantes del PP sobre temas como la eutanasia pasiva, el aborto y su ley de plazos o el matrimonio homosexual. Digo, plenamente consciente, que no lo sabemos porque cada vez que desde este partido se hace una declaración contra las propuestas del Gobierno es para esto para lo que se hace, para ir contra el Gobierno. ¿Y qué piensa el señor o la señora que acapara el primer plano en el arranque de las noticias de las nueve? ¿Por qué no se pronuncia sobre su propia propuesta para rectificar la que el Gobierno quiere implantar? ¿A quién temen los altos cargos del PP para no dejar traslucir ni un poquito siquiera de sus propias ideas? Para muestra un botón. En el Congreso que celebró con pompa y boato este partido en Valencia a inicios de verano se intentó fijar una posición clara y de conjunto sobre el tema de los matrimonios homosexuales. Nunca se consiguió ni siquiera debatir tal cuestión. Aquí tenemos posiciones tan encontradas como las que defienden Esperanza Aguirre (a favor por modernez) o Mariano Rajoy (a favor o en contra dependiendo del foro al que le hable). A favor:programa "Tengo una pregunta para Usted" de TVE. En contra en cualquiera de sus manifestaciones en la cadena de los obispos por las mañanas o en Antena 3 cuando le rota.
Vistas así las cosas los alumnos de nuestro país, pobrecitos ellos que tienen que luchar contra sus propios impulsos hormonales para controlar sus cambios de humor repentinos y sus ataques de ira entre otros, también lo van a tener complicado cuando inicien el nuevo curso. Unos les dirán cosas por un lado y otros por el otro. A unos les parecerán disparates lo que se pretende inculcar desde un Gobierno progresista y a otros les parecerán manás como caídos del cielo los nuevos manuales que formen a nuestros hijos. Incluso este debate es sano porque en la práctica requerirá grandes dosis de paciencia, empatía y comprensión entre todos. Lo que nunca nos dijeron los libros de texto y en esto sí que cometieron un gravísimo error es que pasada la adolescencia muchos adultos se siguen comportando por el resto de sus vidas como niños, de manera inmadura e irresponsable. Porque ser irresponsable es decir esto y lo contrario dependiendo de dónde se juegue el partido o decirle a un padre en un programa que su hijo se podría casar sin problema con otro hombre porque su partido no haría nada para impedirlo cuando la misma persona llevaba un recurso al TC contra sus propias palabras. Lo menos que se le debe pedir a un hombre adulto que se precie a gobernar un país es madurez. Voy a ver si la madurez y la coherencia aparecen en los manuales de esta asignatura tan desgraciada desde la cuna. Quizá algunos deban cursar la asignatura para enterarse de que los derechos de los que son diferentes a ellos no deben pisotearse. Hasta mañana educados ciudadanos de derechas y de izquierdas. Hasta mañana J.

viernes, 5 de septiembre de 2008

Lecturas de verano

Esta semana he puesto el punto final a mis lecturas de verano. El cóctel ha sido, sin lugar a dudas, variopinto donde los haya. Estos han sido mis nutrientes del alma en los meses de julio y agosto:
-"101 cosas que ya sabes, pero que siempre olvidas" de Ernie J. Zelinski. Este libro es uno de esos catalogados de autoayuda. No os asustéis. Tiene mucha miga y sustancia. Sus páginas son profundas en contenido y livianas en formas. La recomiendo como obra ideal para engrasar las tuercas de la psique.
-"No les digas adiós" de Allison DuBois. Se trata de una autobiografía de la vidente-policía que inspiró la serie de televisión "Medium" que se emite por Cuatro en nuestro país. Toca temas complejísimos con una naturalidad pasmosa. Si queréis replantearos el tema de la vida después de la muerte os dirijo a esta pequeña joya de los entresijos de una mujer valiente. A principios de verano le regalé el libro a una buena amiga y hemos compartido juntos las alegrías y ansiedades de nuestra heroína americana que habla con los muertos.
También cayeron en mis manos dos tratados de alimentación sana. Me apasiona la química de los alimentos, las combinaciones correctas entre ellos, la medicina ortomolecular... El libro "Que tus alimentos sean tu medicina" me ha tocado muy hondo. El español Felipe Hernández Ramos hace una descripción, por capítulos, del método I.N.C.A. (Nutrición Celular Activa) que me ha convencido ampliamente. Las bases de este método pasan por descartar de la dieta todos los alimentos procesados y demás venenos industriales. Volver a los cereales (no todos) y las legumbres con frutas y verduras es la esencia misma de la recuperación de la salud. Nada particular ¿verdad? Mucha gente en todo el mundo ya ha sentido el zumbido de las alarmas de un sinfín de enfermedades autoinmunes que no nos dejan vivir en paz. Muchos profesionales de diferentes campos ya trabajan hace décadas en la concienciación activa de la opinión pública divulgando estos conocimientos. Para muestra la que se montó cuando el prestigioso cocinero Santi Santamaría puso el dedo en la llaga al referirse a los aditivos alimentarios. De eso va esta historia.
El cáncer es un declarado enemigo que nos espera detrás de cada esquina. Los oncólogos están desbordados pero aún no hablan de la desnaturalización de lo que nos llevamos a la boca.
Hasta que llegue a las aulas de medicina aquello que Hipócrates ya sabía andemos listos y nos evitaremos muchos disgustos.
Mis lecturas prácticas ahora os pertenecen. Que la cadena se siga completando con nuevos eslabones críticos que cuestionan el sistema. No hay regalo mejor que el de compartir una lectura. Eso nos hace crecer y valorar las cosas de modos diferentes y complementarios entre sí.
Hasta mañana escudriñadores de nuevas sabidurías. Hasta mañana inconformistas convencidos. Hasta mañana J.

jueves, 4 de septiembre de 2008

Mileuristas

En demasiadas ocasiones en los últimos meses he oído hablar del nada despreciable grupo social de los mileuristas españoles. Digo que en demasiadas ocasiones porque cada vez que un medio los saca a la palestra suele ser para dar una pincelada general sobre el tema y guardarlo de nuevo en el fondo del cajón.En el fondo del cajón de las cosas pendientes, claro está. Yo mismo pertenezco a la generación de los mileuristas españoles. De hecho la gran mayoría de los jóvenes que están a mi alrededor de entre veinte y treinta y cinco o cuarenta años, están en este segmento de la población en precario. Haciendo memoria para escribiros esto hoy he recorrido las caras de muchos de vosotros y de otros conocidos y amigos que tengo y que algunos ni conocéis. Salvo dos o tres excepciones todos cobran bastante menos de mil euros. Huelga decir que todos ellos, también sin excepción, están perfectamente preparados en sus campos y pasaron por las universidades de nuestra piel de toro hace unos años. No son estos datos los únicos, ni mucho menos, que comparten entre ellos mis amigos. Para saciar vuestras ansias de saber os diré que las cifras reales de los "mileuristas" que conozco se plantan entre los seiscientos y los ochocientos euros. Para continuar quiero reparar en otras cosas que todos nosotros tenemos en común. Allá van.

La dependencia del núcleo familiar de origen está más que patente en todos ellos. De manera directa o indirecta. Unos porque conocen su futura herencia, de una casa en tal o cual sitio que les pueda aliviar la frustración de una plena autonomía rota en su adultez. Otros rellenando la cesta de la compra en el Mercadona del barrio de mamá cada semana. Otros yendo al cine con sus papis para disfrutar todos de un largo en familia con la entrada gratis. Todos dependientes del núcleo familiar de origen, como os digo.

De lo segundo que quiero hablar es del cacao emocional que todos arrastramos. Disculpad y pensad siempre que no me estoy refiriendo a nadie particular. Con el hecho de no volar del nido a la edad que toca, aparecen las culpabilidades de esta sociedad que mamó del judeocristianismo. Me siento culpable de que mis padres me tengan que ayudar para quitárselo ellos de pasar una vejez plena. Me siento culpable de robarles parte de su intimidad al tener que estar bajo su techo. Me siento culpable de que me paguen ellos las vacaciones sin lo cual no sería posible que me fuera la semana de todos los años a Benidorm. Me siento culpable de ir a empastarme dos muelas este mes y de que mi padre tenga que posponer su visita al oculista porque necesita un cambio de cristales en las gafas. Esta culpabilidad que sentimos proviene también de nuestra bondad. Somos gente sensible, gente buena y nos da pena que la vida tenga que ser así de puta. Otra variante de la cual yo conozco bastante (he tenido esa suerte) es la de cambiar a los padres por la pareja. Aplíquese todo lo anterior de igual modo cambiando el sustantivo padres-pareja.

La tercera cuestión pasa por que no nos borren la sonrisa de la boca. Somos la generación de la sonrisa en la boca. Los eternamente jóvenes y chic. Los monos de finales de los setenta. O sea, que todo lo que arrastramos del punto uno y dos no se tiene que notar. Nuestros círculos íntimos no lo verían bien. Un muermo hablando de muermerías. Pero si eso le pasa a todo el mundo. No es ninguna novedad de lo que nos viene a hablar éste ahora. Cara sonriente veinticuatro horas y que no se nota que llevamos una buena china en el zapato.

La cuarta cosa proviene directamente de la tercera. Me explico. Como fingimos que estamos estupendos, esto hace que vivamos en la frivolidad, que evitemos por todos los medios "complicarnos más la vida" escuchando los problemas de los demás. A fin de cuentas todos tenemos lo mismo. ¡A callar se ha dicho y viva la fiesta! son los lemas que tenemos en mente.

La quinta y última reflexión para compartir es la siguiente. Como en los trabajos no se nos valora, se nos ningunea, no se nos dan posibilidades de medrar, de valer más y demostrarlo mejor, cada cual se dedica a lo que yo llamo sus labores. Las labores de cada cual son aquel ramillete de actividades o actividad con la que se siente realmente alegre por vivir. Aquello con lo que fluye, como diría el profesor Csikszentmihalyi. Para unos estoy hablando del deporte, para otros de la cocina o de llevar en orden su casa. Para otros de cuidar su aspecto con cosmética o de leer para los menos.

Esta es una de las radiografías de nuestra generación, amigos, la generación que llegó a la universidad proveniente de unos padres obreros que despuntaron algo económica y socialmente hace cuarenta años. No tengo ni la menos idea de qué pasará con nosotros. Desconozco por completo nuestros paraderos dentro de cinco o diez años pero el primer paso para encontrarse es saber de dónde se viene, dónde se está es el segundo y el tercero para llegar a buen puerto ya es harina de otro costal: ¿adónde queremos ir?.
Hasta mañana amigos del alma.Hasta mañana suertudos mileuristas. Hasta mañana J.


miércoles, 3 de septiembre de 2008

Bienvenidos a la luna

Me alegra poder encontrarme aquí con vosotros. Sólo cuando se toma suficiente distancia ante los acontecimientos y las vivencias se puede hablar en profundidad de ello. Desde mi destierro lunar dispongo de una atalaya privilegiada para ver lo que pasa en la Tierra y poder hablar de ello con altas miras, con mente abierta.
En este lugar estaréis vosotros conmigo, cada vez que vuestros ojos miren al cielo, os preguntéis algo y la luna sea testigo privilegiado de lo que estéis pensando.
Os deseo buen viaje. Os espero a este otro lado.