jueves, 10 de diciembre de 2009

Vuelta y disculpas

Sí, esto es la vuelta a mi Destierro lunar.
Durante algún tiempo (demasiado para algunos, siempre insuficiente para otros) me ausenté y dejé de compartir mis reflexiones con ustedes, mis amigos, mis enemigos, mis lectores... He estado aprendiendo del mundo, de las gentes con las que me he encontrado en el camino, de las sonrisas y las lágrimas vertidas estos meses. He reflexionado hasta donde el seso me ha permitido y he entendido que jamás debí ausentarme. Reconozco que sigo sin comprender el mundo pero que me tiene enamorado: su complejidad, su diversidad, sus luces y sombras todas subidas en lo alto de un carrusel que no cesa de dar vueltas a gran velocidad. Y entonces entendí que mi psicoterapia compartida me reconciliaba con aquello que me superaba. Que este libro abierto que palpita con la entraña del mundo, no ha dejar de escribirse. Que estas páginas en blanco las han de seguir llenando ustedes con sus opiniones, que son parte de su curación y de la mía.
Por eso y porque aprendo con cada letra que escojo en este encaje de bolillos rejuvenecedor del alma que es la escritura, les pido que me vuelvan a admitir en medio de su cotidianidad como siempre lo hicieron. Acepten mis disculpas y mi agradecimiento a los que me pidieron la vuelta desde antes de mi ausencia.
Vuelve... Destierro lunar.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Muchas gracias por tu vuelta
Mc

tonivale dijo...

volver...con la frente marchita...
Sentir que es un soplo la vida...
Pero, para vivir hay que sentir, y para volver, hay que dejar que el tiempo nos acaricie la frente y así sentir el soplo... de la vida.
!Que el tiempo sea dulce contigo y que siempre, como ahora, pueda haber un regreso...¡

Anónimo dijo...

Infinitamente agradecida por tu vuelta, te echaba de menos.Un fuerte abrazo.mt.