miércoles, 25 de febrero de 2009

Una joven venida de Roswell

Un día de verano en el que caía una auténtica tromba de agua, sobre la media tarde, alguien entró en casa. Era una joven hermosa y de mirada limpia. En el salón, la reunión de amigos quedó paralizada de repente. Una sonrisa cómplice de la escena nos hizo saber que no había que hacer presentaciones.
Venía de lejos para conocernos aunque siempre estuvo al lado nuestro. El destino la condujo hasta nuestro sofá que en ese momento ya era su hogar. Buscaba una familia pero decía que quería aprender nuestra lengua.
Pronto empezó a darnos calor. Era nuestra ahijada y nosotros sus padres o hermanos o amigos de la infancia. Brotó tan fuerte esa primavera el tallo del afecto que, al llegar su marcha, lloramos los frutos arrancados de la flor.
Regaló a todo el barrio danzas de faldas largas y telas suaves. Arrancó sonrisas con la suya y durmió en una cama que aún guarda su fragancia.
Entre sus inocencias nos hizo desnudar el alma y nos preguntó cosas tomando café con pastas baratas.
Peinó su cabello frente al espejo de la duda y abrazó a los que queremos compartiéndolos.
No ocultó sus temores ni el nomadismo de su alma.
Hoy, meses después de haberla acunado entre mis brazos, luego de llorar su marcha hacia la estrella que habita, encontré esta carta:
"J. :
Recientemente he estado pensando de ti mucho y especialmente en el semestre pasado porque mis creencias han cambiado un poco del verano. Entiendo y estoy de acuerdo con tus creencias mucho mas de antes. Te estoy escribiendo porque quería decirte que has tenido mucho influencia en la formación de mis creencias ahora.

Probablemente mis creencias cambiará en la futura, pero entiendo que todo están buscando. Cuando estaba en Valencia entendí la importancia de reciclando, etc. pero no está muy importante para mi porque mis creencias faltaron en la percepción de creación y el universo. He aprendido mucho de catolicismo y nuevo edad y creo que todos los religiones tienen verdad.

Ahora, no estoy segura de la Biblia, la tradición, ni los milagros pero creo en amor y que Dios es amor. Como ti, creo que Jesús Cristo es la verdad y Dios encarnado, pero también que Cristo sostiene todas cosas y vive en la gente. Ahora entiendo mucho mas la necesidad de apreciando el ambiente.

Quería darte gracias para tus explicados de tu fe y espero que tenía una navidad hermosa. :)

Besitos,
Kristin"

2 comentarios:

Jorge dijo...

Entró en nuestra vida empapada por una lluvia solitaria que aún le hacía parecer más frágil.

Allí, de pie al lado de su salvador ocasional, recordaba a esa Venus aún inocente recién surgida de la espuma marina; una sirena jovial y de mirada limpia, descubierta entre las risas de una noche de canciones absurdas.

Sobre un cuento de lomo dorado escribió el contrato de su recuerdo que yo firmé con el recuerdo de su sonrisa.

... Y desde entonces canta para mí.

Kristin dijo...

Mi comentario es muy tarde - yo sé - pero...claro...pienso en ti a menudo.

Gracias por tus palabras encantadas (y Jorge también). Me han emocionado y me hicieron echar de menos nuestras conversaciones en las calles de Valencia. Que una hermosa pintura de nuestro tiempo juntos. Estás muy cerca a mi corazón, J. Me gusta mucho leyendo tus comentarios...eres muy poético.

"da gritos de pena el monte
por los hijos que se mueren...
Nosotros, dos gorriones huérfanos" - eso es mi favorito.

De un alma nómada a otra...

Kristin